La promoción del pensamiento crítico es un objetivo importante pero difícil de lograr en la enseñanza de la historia, las ciencias sociales y la educación ciudadana. A muchos docentes les cuesta traducir las definiciones generales de pensamiento crítico en herramientas pedagógicas específicas para planear sus clases y para evaluar el trabajo de sus estudiantes. A veces se confunde“enseñar contenidos críticos” y “enseñar a pensar críticamente.” Se proponen cuatro herramientas para la indagación crítica en el ámbito social: Pensamiento problémico, escepticismo reflexivo, multiperspectividad y pensamiento sistémico. Para su definición se retoman elementos de la literatura sobre el pensamiento crítico, la enseñanza de la historia, la educación moral y la pedagogía crítica. Se describe lo que cada herramienta permite hacer, y cómo se articula la función epistémica de fomentar la comprensión con la función social de cultivar ciudadanos reflexivos, responsables, pluralistas y no-violentos.
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