El pensamiento crítico es una función mental de orden superior influenciada por factores sociales y realizada dentro de un contexto social. El objetivo de este artículo es sugerir pautas para la educación del pensamiento crítico sobre la base de las teorías psicológicas sociales del cambio de comportamiento. Basado en comentarios de Literatura sobre el enfoque de acción razonada (Fishbein y Ajzen, 2011) y Social Cognitive Theory (Bandura, 1986), este documento sugiere que los educadores deben dirigir la atención de los alumnos a modelos concretos y adecuados de pensamiento crítico, así como sus consecuencias positivas a través de varias fuentes. Guiar a los alumnos a ser conscientes de las presiones sociales y de sus propios prejuicios (que inhiben el pensamiento crítico) también deberían facilitar el pensamiento crítico en circunstancias reales.
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